Seguro que has oído hablar de la expresión que dice que “no hay nada nuevo bajo el sol” y de la otra que afirma que “las modas siempre retornan”. Pues una prueba clara de ello es que el estilo retro vuelve a estar de moda una vez más. Siempre lo hace innovando y readaptándose ligeramente a los tiempos que corren, pero su espíritu inicial es el mismo.
Si quieres darle a tu hogar un toque retro y buscas las claves para conseguirlo, el siguiente artículo es justo lo que andabas buscando. Encuentra los consejos básicos para crear un estilo retro en el interior de tu hogar y deja que la magia de las décadas de los 50, 60 y 70 inunde tu hogar.
El espíritu del estilo retro es el uso de objetos de décadas pasadas en las que la producción industrial no estaba tan presente y, por tanto, presentan un toque de cariño especial, y que a la vez son objetos que combinan a la perfección con objetos modernos y vanguardistas. Como decíamos al inicio, los objetos que componen este estilo decorativo abarcan tres décadas, de los inicios de los 50 a finales de los 70.
Existen una serie de nombres propios que son auténticos mesías para este movimiento. Si quieres inspiración para un interior retro puedes fijarte en obras de Le Corbusier, Colombo, Panton, Christian Dell o Eames.
Si hablamos de colores, no existe una paleta completamente definida respecto a ello, ya que al tratarse de un estilo que comprende tres décadas, en cada una de ellas había un estilo ligeramente distinto. Así que puedes optar por combinaciones de verdes, amarillos y azules, y contrastarlas con ligeros toques de negro, rojo o naranja. Todos estos tonos son brillantes, y no encontramos ningún color pastel.
Los materiales son los propios de aquella época, así que decántate por el uso de metales como el latón, el hierro, el aluminio o el acero, plásticos, cristal, vidrios y telas de tejidos estampados. La madera exótica y la cerámica también puedes introducirla. Todo ello de formas muy redondeadas.
El resultado son interiores acogedores llenos de calidez, frescura y originalidad. Piensa que las curvas y los colores tan brillantes propios de esas décadas pueden causar agobio, así que nuestro consejo es que sobre una base moderna introduzcas solo determinados artículos de estilo retro.